a la que se le caen los pétalos
secos
cuando la arrancas
pero no se la puedes dar a nadie
y ya no la riegas.
Como una niña
que se pasa la tarde deshojando margaritas
y siempre le sale Sí
pobre chica.
Soplando,
a los dientes de
disfrutando de la brisa
y dejándote llevar
al suelo
donde al final todo cae.
Siendo flor
atrapada entre un libro
pero flor.
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