jueves, 31 de julio de 2014

Caminante, hay camino.

No tenía que haber tomado ese suspiro, tenia que haber roto a llorar, a estallar en mil cristales, pero mi inconsciente prefería demostrar lo estúpida que era haciéndome la fuerte.
Quiero agarrar y sacarme los miedos de la espalda como si de una mochila llena de libros y pinturas de colores se tratase. Que sólo me importara no salirme de la línea, sea pintando, o en el borde de las aceras. Aunque eso de las rectas no me vaya.
Mas bien toda mi vida he sido curva, esa niña que nunca se acaba de domesticar muy bien, pero que mayor felicidad hay, que la del salvaje metida en el cuerpo de un inconsciente.
'Sigo en mi línea, torcida pero sigo'