domingo, 4 de mayo de 2014

Puertas al cielo

Te repites una y otra vez en tu cabeza que no quieres perderle y que serías capaz de cualquier cosa por estar a su lado.
Que los te quiero se dicen muy fácil, lo difícil es mantenerlos a lo largo del tiempo y más aún seguir sintiéndolos.
Soy de los que les da miedo empezar algo por miedo a perder, por el que pasará si..., de los que les da miedo querer por el miedo de si después viene un abismo, pero de los que si dice te quiero te dice lo que siente y si lo dice lo agarra y no lo suelta.
Despacito y con buena letra es como se empieza todo hasta que nos olvidamos de la primera parte y comenzamos a precipitarnos mientras la buena letra se ve mermada por la forma en que tenemos de ver las cosas.
Bien que cuando se cierra una puerta se abre una ventana pero ¿ y si queremos mantener esa ventana cerrada? Tarde.
Que no queremos que la gente se vaya de nuestras vidas pero sabemos que no se puede evitar, y antes de que te hayas dado cuenta el viento habrá abierto la ventana y dado un portazo cerrando la puerta.